El Gran Hermano del voley

Todos sabemos que Bolívar en el voley tiene la supremacía absoluta desde hace ya ocho años dentro del ámbito nacional y americano. Pero si lo comparamos con el libro 1984 de George Orwell podríamos decir que el equipo de Marcelo Tinelli podría ser como el "Gran Hermano" , quien es el líder y que cuya figura es casi divina y quien se supone vigila todos los movimientos de los individuos. 

Bolívar Voley manda y dirige la Liga Nacional desde la temporada 2002/2003. En estos ocho años que tiene de trayectoria (se fundó el 23-10-2002) salió campeón seis veces, aunque las últimas cuatro consecutivas. 

En mi opinión, todos los demás equipos que saben que en un futuro tienen que enfrentarse con este campeón lo viven igual que el protagonista del libro llamado Winston Smith quien se revela contra un sistema político que controla todo. Para mí es como viven los rivales de Bolívar el hecho de jugar contra ellos. 

Se preparan de manera distinta para ir en contra del "proceso" de capitalismo de este equipo pero no se dan cuenta que esto no es posible generalmente y que Bolívar maneja toda la Liga Nacional hace muchos años al igual que el partido INGSOC maneja todo en la ciudad de Londres en el estado de Oceanía. 

Cuando el protagonista quiere revelarse se termina dando cuenta de que no puede y le lavan el cerebro, de esta manera es como los rivales ven a Bolívar hasta que se dan cuenta que es muy complicado ganarles y siempre mantienen la supremacía. 

Ya pareciera que todos luchan por el segundo puesto, así como Winston que finalmente se termina rindiendo y dándose cuenta de que él no va a poder cambiar el sistema de manejo de gente y vive como puede aceptando la realidad. 

Pareciera igual que algunos en el voley argentino no se rinden. Como es el caso de Buenos Aires Unidos, un club nuevo que armo la Ciudad de Buenos Aires junto con el Club Once Unidos que contrató como figura a Marcos Milinkovic y a Waldo Kantor como entrenador para ver si pueden ser una fuerza contra este "Gran Hermano" que parece ser el club dirigido por Javier Weber. ¿Podrá éste cumplir con lo que trató de luchar Winston en 1984?